Último suspiro (del año)
Me saludas y dices que estás perdido en un lugar llamado Vértigo, y piensas que allí encontrarás lo que llevas toda una vida buscando. Te deseo suerte. Tal vez ahí encuentres tu droga milagrosa, ésa que tantas veces esperabas recibir de mí. Pero escúchame ahora, no tienes por qué volver solo, yo quiero estar a tu lado, porque me he dado cuenta de que sigues siendo tú a quien veo cuando me miro al espejo, y debes saber que a veces no puedes hacerlo tú solo... Me cuentas que por allí es fácil encontrar amor y paz o algo así pero, no sé por qué, no llego a creerte del todo... Tu recuerdo sigue viviendo en mí y sólo puede decir que te ves tan maravilloso esta noche en la ciudad de las luces cegadoras, quisiera atrapar este momento y grabarlo a fuego en mi memoria, porque, sabes, todo lo que soy es debido a ti. Pero, como siempre, mis dudas vuelven a asaltarme: nunca podré entender la misteriosa distancia entre un hombre y una mujer, ¿serías capaz de explicármelo tú? Pero no te demores, no quiero quedarme esperando entre las migajas de tu mesa. No puedo malgastar el tiempo, ahora no, porque estoy un paso más cerca de conocerlo todo sobre ti, ese "algo" original de las especies que nunca te atreviste a contarme. Implorarás a Yahweh que te transmita sus conocimientos, yo te recomiendo que prestes especial atención a la lección sobre cómo desmantelar una bomba atómica: tal vez lo necesites en alguna de nuestras citas...
(un gustazo haberos conocido a todos los bloggers!)