LSDV
Recuerdo que aquel alba de junio me desperté gritando. El corazón me batía en el pecho como si el alma quisiera abrirse camino y echar a correr escaleras abajo. Mi padre acudió azorado a mi habitación y me sostuvo en sus brazos, intentando calmarme.
- No puedo acordarme de su cara. No puedo acordarme de la cara de mamá -murmuré sin aliento.
Mi padre me abrazó con fuerza.
- No te preocupes, Daniel. Yo me acordaré por los dos.
Nos miramos en la penumbra, buscando palabras que no existían. Aquélla fue la primera vez en que me di cuenta de que mi padre envejecía y de que sus ojos, ojos de niebla y de pérdida, siempre miraban atrás.
La sombra del viento, Carlos Ruíz Zafón
2 Comments:
Tengo que leer ese libro.
1bst
ya decía yo que me sonaba...
y es que empecé a leerlo este verano pasado, y por esas cosas de la vida que te olvidas y lo dejas, pues eso, lo dejé olvidado y no acabé de leerlo.
así que ahora que me lo recuerdas tendré que retomarlo, que me da rabia dejar los libros a medias...
un abrzao!
Publicar un comentario
<< Home